Marisco

Este grupo de especies marinas engloba a una diversidad grande de especies que aparentemente por su forma y aspecto general no tienen nada en común, aunque muchas de ellas mantienen lazos muy estrechos.
En todo el grupo de forma básica abundan las especies con Concha y con cáscara aunque en el grupo de los mariscos también se incluyen los que disponen de tentáculos o espinosos como podría ser el caso del pulpo o del erizo de mar. Dentro de la definición de marisco podemos definir como animal marino invertebrado y comestible con una clasificación en tres grandes grupos que son, crustáceos, moluscos y equinodermos. 
En el caso de los crustáceos el caparazón o la concha es una característica destacable en ellos, perteneciendo a esta subespecie el camarón, la gamba, langostino, cigalas, la langosta, el centollo, el bogavante, el cangrejo, buey de mar, necoras, percebe y el langostino básicamente.
Dentro de este grupo podemos incluir otra subespecie como es el erizo de mar cuyas subespecie pertenecerían al grupo de los equinodermo, que poseen un cuerpo protegido por un caparazón lleno de espinas.
En general según lo define la Enciclopedia Larousse Gastronómica el marisco es en general el nombre que recibe cualquier animal marino invertebrado que sea comestible.

Buey de mar

Buey de mar

El buey de mar es también conocido como cangrejo europeo es uno de los mariscos más económicos dentro de la gama de precios, que presenta un primer par de patas muy desarrollado con pinzas que es la parte más preciada Este marisco ya que su carne es especialmente sabrosa y delicada, es muy abundante en el Atlántico, Cantábrico y Mediterráneo que se puede encontrar en diversas partes del mundo, comercialmente son más apreciadas las hembras por disponer de más cantidad de carne que los machos. En nuestra parada podrá encontrar buey de mar fresco, listo para cocinar.

Como todos los mariscos es muy rico en proteínas, yodo, potasio, hierro y vitaminas del grupo B.

El tipo de cocinado más adecuado para este marisco es cocido, la mejor preparación para disfrutar al máximo de su sabor. En este caso es importante sumergir el buey de mar vivo en abundante agua bien saturada de sal, (es recomendable una cucharada sopera de sal por cada litro de agua). En agua en la que se sumerge debe estar fría para evitar que marisco agite las patas y se la rompa y llevarlo a la ebullición que estará entre entre 15 -30 minutos desde que el agua arranque a hervir, en función del peso en un rango de 500 g a dos kilos es interesante poner en el agua una hoja de laurel y una vez transcurrido el tiempo de cocción sumergirlo durante 10 minutos en agua fría con hielo se puede consumir directamente o con salsas específicas preparadas para marisco.